En Dios esta nuestra fortaleza

La vida espiritual es integral y sostiene, cura, modifica y mejora todas las áreas del ser humano. Para que esto pueda suceder, desde luego, es necesario dedicar tiempo y atención para obtener los recursos óptimos y más apropiados para superar y transformar todo tipo y grado de limitación. Lo que quiere decir que: La falta de conocimiento es limitación. La falta de información es limitación. Los excesos son limitaciones. La deficiencia es limitación. La falta de propósito es limitación. La falta de interés es limitación. La falta de responsabilidad es limitación. La falta de humildad es limitación. Y así podemos encontrar muchas formas de negación y cada una tendrá que ver con el conocimiento y uso aplicado.

Es fácil volverse entusiasta en ambos opuestos y cansarse o perder la confianza y estabilidad y no tener auto comprensión. Confundiendo, entonces, las prioridades e ir por la vida como persona desorientada, o aun peor, como persona que vive en negación de si mismo y de sus acciones.
Las limitaciones cubren muchos aspectos y son como una plaga que llega a la sociedad para volverse un centro de destrucción. Mayormente, cuando las limitaciones pertenecen a la salud psico-emocional, por ejemplo, las personas que usan drogas, estas personas se auto limitan, creando dependencia. Ya que ellas han perdido la esperanza y viven sumidas en los limites de la pasión, vanidad y el orgullo.
Para poder superar los límites, el hombre necesita revivir sus valores espirituales. La llave se encuentra en tener confianza y amistad hacia lo bueno y saludable. Y hacerlo como disciplina de vida, no como carga, sino como doctrina practica, en la cual la persona trabaja para lograr metas especificas, directas e inmediatas.También, para lograr metas futuras donde alcanzara éxito y logros que le traerán sanidad mental.
Los únicos límites del hombre surgen cuando no conoce el Amor, la caridad, la entrega y el servicio. Pero cuando estas virtudes de vida se aplican, el hombre retoma la vida dejando atrás la desconfianza y fortaleciéndose cada nuevo día en el camino espiritual de paz y progreso.
En Dios encontramos nuestra fortaleza. Y en el corazón del hombre, la posibilidad de alcanzarla.

~~~
Autor/Artista, Oscar Basurto Carbonell