Señor del Universo, permiteme servirte

Señor del universo, Tú que eres el centro del Amor, Tú que eres la Paz. Permíteme, besar las huellas de tu camino. Yo te pido que me hagas un sirviente digno tuyo, cosa difícil pido pues yo soy menos que el polvo del camino. Pero déjame servirte en todo aquello que pueda servirte. Permite que mi corazón lleve tu presencia, que mi voluntad no sea la mía, sino que seas tu, Señor el que dirija.
Toma mis ojos y mira por ellos. Toma mi boca y habla por ella. Derrama mi sangre si es necesario. Humíllame en tanto necesite, quiebra mi arrogancia y mi orgullo. Deja morir la vanidad, el desamor, y todo aquello que tú creas necesario. Arranca aun hasta la vida,
pero a cambio se tu mi vida, déjame amarte en todos aquellos en los que tú quieras ver reflejado tu amor.
Oh permite Señor, besar las huellas de tu camino porque sin ti no hay destino y en ti se halla siempre la verdad, la eternidad y la única gloria verdadera.
Déjame Señor, besar las huellas de tu camino.